La apresurada denuncia del Convenio por parte de CC.OO., así como la buena acogida de UGT a este hecho, no responden a una búsqueda de la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores, sino más bien a un interés particular de ambas organizaciones.
No es comprensible ni racional que 11 meses antes de la finalización de su vigencia (31/12/2021) haya sido denunciado.
Esto responde a un interés oculto que deja entrever que el XV Convenio no era tan bueno ni tenía tantos logros como nos han querido hacer ver.